Discernimiento para identificar a tu pareja
Lo que le suceda a la familia, le sucederá a la sociedad y lo que le suceda a la pareja le sucederá a la familia. Si tenemos mejores parejas, tendremos mejores familias y mejores niños y niñas, mejor educación, mejor sociedad. Por tanto, esto de las parejas afecta a toda la sociedad. Piénsalo. El fundamento de la familia va a ser una pareja que sepa amarse, entenderse, perdonarse, etc. Es un tema que nos afecta a todos. Además, las soluciones no podemos esperarlas todas del gobierno, este no es un asunto de aprobar leyes porque allí donde la sociedad tiene una opción clara, los políticos no se atreven. Es importante, por tanto, que haya una base en la sociedad y para esto tenemos que renovar corazones y mentes para que haya parejas renovadas que son las familias que van a renovar la sociedad.
INTRODUCCIÓN
¿Hay una fórmula matemática para saber si somos compatibles?
No hay recetas como tal pero sí se puede ayudar a abrir los ojos para que puedas tomar las mejores decisiones, es mejor para todos. Hay que tener en cuenta que la intensidad de las emociones puede distorsionar la mirada. Las pasiones son muy importantes, no hay que cancelarlas, pero no pueden tener el timón de tu vida, hay que darlas simplemente su lugar. Por eso hay que saber: cuanto más fuerte sea la parte puramente sensual y pasional, más probabilidades de error. En el momento en el que las pasiones agarran el timón son muy malas como pilotos. Como motor, buenas. Como timón, malas.
CRITERIOS GENERALES
(1) Antes de entrar a analizar si la otra persona te conviene o no, es bueno tener una mirada sobre tu propia familia, sobre todo para hacerte consciente de las heridas, los vacíos y los modos típicos de reacción que hay en tu familia. Hay algunas en donde todo se resuelve a gritos, hay otras que son muy cariñosas, hay otras que son muy secas. Nosotros salimos de familias, no debajo de una piedra.
(2) Es importante que cada uno en la pareja tenga conciencia de que hay cosas por sanar. En una relación, si cada uno está trabajando en su sanación no sólo habrá una relación más fluida y sana sino que ambos estarán más dispuestos a cultivar la amistad, la humildad y la escucha. Si no tenemos conciencia de que hay cosas por sanar, con mucha facilidad nos podemos llenar de arrogancia y soberbia pero si admitimos que nosotros también podemos estar equivocados se establece un diálogo fecundo y profundo.
(3) Hay que conocer a la pareja no sólo en la dirección de cómo te trata a ti (puede estar tratando de mostrar solo su mejor cara), sino cómo trata a las demás personas, en especial, a los que están bajo su cuidado (equipo de estudio, trabajo, compañeros, residentes…) y a los que son vulnerables (pobres, enfermos, discapacitados, ancianos, padres, etc). Nadie mantiene el personaje a todas horas.
(4) Conviene oír consejo pero con moderación, no te llenes la cabeza de consejos: más bien pocas personas con más experiencia que hayan mostrado prudencia, sabiduría, ponderación y buena intención contigo. Personas que quieran tu bien de un modo desinteresado. Ese es el tipo de consejo que sirve.
(5) Definitivamente hay que aspirar a que los noviazgos sean cortos, castos y sinceros. Estas tres palabras se retroalimentan. Si el noviazgo no es corto, la parte de la castidad va a ser muy difícil. Dentro de la sinceridad, está la fidelidad y dentro de estas dos está también la castidad que prepara el momento del matrimonio. El matrimonio son personas que están construyendo un proyecto juntos. Conocerse, sí, pero sin excederse en el tiempo de noviazgo porque si no entra una especie de necesidad de tenerlo todo seguro. Otro problema con el noviazgo demasiado largo las oportunidades profesionales van haciendo que sea prácticamente imposible ceder tiempo.
No se puede cimentar un amor para toda la vida solamente en el sentimiento. Los sentimientos suben y bajan. Por eso esta parte de los criterios.
El que no está dispuesto a amar para toda la vida, no está dispuesto a amar (San Juan Pablo II)
CRITERIOS PARA EL HOMBRE: el hombre, si realmente toma en serio estas palabras, puede identificar que esa mujer es la mujer de su vida.
– El hombre suele nublar su mirada en proporción a la intensidad del gusto que tenga (más físico y sensorial), que a su vez suele estar condicionado por lo bien que él se siente con ella.
– Como en general las mujeres suelen ser delicadas, agradables y sutiles en su trato, es muy posible que muchos mensajes que la mujer considera que «ha enviado» no estén llegando al hombre, o sea, no los esté recibiendo o entendiendo. Por eso el hombre necesita buscar una cierta objetividad, más allá de cómo se siente él mismo. Los siguientes 5 criterios son útiles:
+ Admiración. ¿Ella te admira? Si ella no te admira, grave. La admiración es la puerta primera para una relación afectiva de parte de la mujer.
+ Generosidad y compañía. ¿Ella es generosa contigo? La generosidad es distinta en el hombre y en la mujer. Los parámetros en los que tendrá que fijarse el hombre es en el deseo de acompañarlo a él en aquello que es importante para él (proyecto de vida). Como un deseo que le vaya bien a él en lo que él está haciendo. A la mujer del mecánico no le da miedo engrasarse. Ella quiere apoyarlo y que le vaya bien.
+ Interés por tu mundo, sin controlarte. ¿Hay un interés de ella por tu mundo? La mujer que se desinteresa del mundo del hombre ha empezado a mirarlo con un simple proveedor. La mujer que controla no está buscando marido, busca otra cosa, como un «parche» en la vida de ella.
+ Dosis de ternura y cuidado. Es buen síntoma, en general, que la mujer tenga momentos en que habla de su novio como si fuera un pequeño. Es muy propio de su modo de querer. Ella quiere ser según el momento como hija, como compañera o como mamá. Es muy buena señal que en ciertos momentos tenga ese desbordamiento de ternura con él porque hablan bien de la relación. Si todo el tiempo está en ese plan, estamos ante otro cuadro.
+ Alta valoración del punto de vista de él en el mundo de ella. Ella toma muy en cuenta lo que tú le dices. Eso tiene una base: tú aconsejas con sabiduría buscando el bien de ella para que pueda realizarse de múltiples maneras.
Por último, AMAR debe significar PREFERIR. Sin ese preferir, la fidelidad es represión. El hombre que ama a Dios sobre todas las cosas ni se cree Dios ni cree que su pareja sea diosa. Observa que lugar ocupa Dios en tu relación. Esa es una gran garantía para ti.