Empresas tóxicas y empresas saludables
Introducción
Un aspecto muy importante para tener en cuenta antes de comenzar a buscar empleo es conocer qué es lo que sucede y cómo funcionan las empresas en las que hemos puesto nuestras miras para postularnos como candidatos.
En muchas ocasiones, solo vemos cómo funcionan esas empresas a través de lo que muestran públicamente, pero no llegamos a conocerlas realmente hasta que estamos dentro de la organización.
Saber detectar a tiempo si una empresa es saludable o tóxica debe ser una prioridad para poder optimizar al máximo tus recursos y a la vez evitar experiencias que pueden ser cruciales en el desarrollo de tu carrera profesional.
Este es un tema de vital importancia; no obstante, no se le suele prestar demasiada atención cuando lo prioritario es incorporarse lo más rápido posible al mercado laboral, o cuando se trata de hacer un cambio, también de forma urgente, en nuestra carrera profesional. Por ello aquí tratamos de mostrarte algunas de las claves más importantes:
(1) ¿Cuál es la principal característica de una empresa saludable?
(2) ¿Cuál es la principal característica de una empresa tóxica?
(3) ¿Cómo puedo salir de una empresa tóxica?
La trascendencia que puede tener tu primer empleo
Según Juan Carlos Cubeiro, considerado uno de los mejores expertos españoles en desarrollo del talento, liderazgo y coaching para profesionales, «el 40 % de los jefes españoles son “tóxicos” y anulan el talento de sus empleados».
Atendiendo a este dato, es importante que tengas en cuenta que hay una posibilidad bastante alta de que te encuentres con este perfil de jefe a lo largo de tu carrera profesional.
¿Y qué podemos entender por jefe tóxico?
En palabras del propio experto, se refiere a personas que en lugar de aportar «emociones positivas», generan «ira, miedo o vergüenza», lo que influye «de forma decidida pero muy negativamente» en el clima laboral y en la productividad, por lo que «anulan el talento de sus empleados».
Esta información que aquí te brindamos tiene dos objetivos prioritarios:
(1) Dar visibilidad a un hecho que está ahí y con el que no se trata de infundir dudas o inseguridades a las personas que están en la búsqueda de su primer empleo, sino de todo lo contrario; tratar este tema de forma responsable, para poder ofrecer soluciones cuando nos topamos con este tipo de situaciones.
(2) Evitar que las personas que se encuentren con este tipo de perfil de jefe en su primera experiencia laboral «normalicen» determinadas actitudes y comportamientos totalmente contraproducentes, ya que pueden pasar desapercibidos al tratarse de nuestra primera experiencia laboral; además de no tener cómo contrastarlo con otras experiencias previas. En ocasiones, pueden pasar varios años sin que una persona sea realmente consciente de esta situación que está viviendo, ya que entiende que es algo «normal».
¿Cómo detectar una empresa tóxica en las ofertas de trabajo y pruebas de selección?
Nos referimos, en general, como «empresas tóxicas» a aquellas en las que se puede percibir en su ambiente principalmente el miedo y la insatisfacción, lo cual tiene como principal consecuencia entre sus trabajadores el hecho de que se sientan desmotivados y poco valorados.
Para poder evitarlas, te ofrecemos a continuación algunas claves para detectarlas en las propias ofertas de empleo y también en las pruebas de selección:
Señales de alarma de empresa tóxica en la oferta de empleo.
(1) Condiciones laborales desequilibradas. En muchas ocasiones, las condiciones y requisitos que nos exigen están totalmente descompensadas con lo que nos ofrecen. Esta es una clara señal de lo que te puedes encontrar una vez dentro de la organización ya que lo exponen públicamente en la oferta de empleo.
(2) Uno de los requisitos es «trabajar bajo presión». Estamos de acuerdo en que para ciertos puestos de trabajo y en ciertas circunstancias, es normal tener que afrontar episodios de este tipo; no obstante, hay empresas y organizaciones que funcionan siempre en «modo apagafuegos» y ya lo dejan entrever en la propia oferta de trabajo. Esta es otra señal clave que nos puede estar indicando que estamos ante una organización tóxica donde reina la desorganización y el caos.
Señales de alarma de empresa tóxica en las pruebas de selección.
(1) Entrevistas de tensión o extremas. En ellas se buscan producir situaciones tensas, ya que se utilizan para seleccionar a personal que se enfrentará a este tipo de situaciones y su respuesta ante ellas. Tienen realmente sentido, como decíamos antes, para ciertos puestos y en determinadas circunstancias; pero también cabe la posibilidad de que se utilicen este tipo de entrevistas para saber si estás preparado para trabajar en una organización donde la presión y el estrés constituyen el día a día como parte de su propia filosofía, siendo este factor independiente del sector donde se desarrolle su actividad.
(2) Te anticipan el caos. En algunas ocasiones, en la propia entrevista te comentan abiertamente que la situación por la cual están buscando personal es para solventar una situación de caos en un determinado puesto o departamento. Esta también una señal de advertencia para ti sobre una posible situación que deriva de una falta total de dirección y planificación; por tanto, es crucial saber si se trata de una situación puntual o forma parte del caos general de la propia organización.
(3) Te avisan del «carácter» de tu/s superior/es. Es poco frecuente, pero a veces te avisan en la propia entrevista del carácter o la forma de ser de tu superior; dicho de otro modo, te advierten de que en algunas ocasiones se pueden dar la circunstancia de que alguien de la organización te falte al respeto ―tanto en privado como en público― y además lo justifican diciendo que «su carácter es así». Sobra decir lo que te vas a encontrar una vez dentro de esa organización; aquí lo más relevante que te queremos mostrar es que nada ni nadie debería justificar este tipo de comportamientos y actitudes por el efecto demoledor que puede causar en las personas que están expuestas a este tipo de perfiles.
¿Cómo sabemos si estamos dentro de una empresa tóxica?
Aunque te hemos ofrecido algunas claves para detectar empresas tóxicas, tanto en la oferta de empleo como en las pruebas de selección, en muchos casos no muestran rasgos evidentes como para poder deducir que nos podemos encontrar ante una empresa de este tipo.
En ocasiones, es solo al estar ya dentro de la organización cuando tenemos realmente la oportunidad de saber el tipo de empresa en la estamos y, por tanto, si se trata de una empresa tóxica. Te mostramos a continuación algunos de los síntomas más claros y comunes en este tipo de organizaciones.
(1) Incoherencia entre la información que trasladan a los aspirantes en el propio proceso de selección sobre tus condiciones, funciones, responsabilidades que tienen que ver con el desempeño de tu trabajo y lo que realmente se encuentran una vez que se han incorporado.
(2) Despotismo de los superiores, que tiene que ver directamente con la actitud que muestran a la hora de relacionarse y de dirigirse a los trabajadores. Aquí podemos englobar actitudes, como las de abusar de su autoridad de forma interesada, aplicar normas improvisadas y sin ningún criterio, o los que no se preocupan en ninguna circunstancia por sus colaboradores o subordinados.
(3) Falta de comunicación y hermetismo, que da lugar a una fuente inagotable de rumorología, algo que a su vez no hace más que fomentar la incertidumbre en la empresa, creando desconfianza y anulando el compromiso de los empleados.
(4) Competitividad extrema, que da lugar a la rivalidad entre los trabajadores llegando a la formación de diferentes «bandos». Este aspecto suele ser uno de los más rápidos en detectarse al poco tiempo de incorporarnos a la empresa. A veces es bien vista e incluso fomentada por los superiores, ya que entienden que es positiva para los resultados de la compañía. A largo plazo puede tener efectos devastadores en los equipos.
(5) Desorganización y descontrol crónico donde no existe ningún tipo de planificación ni de supervisión. Son empresas que están en todo momento en «modo supervivencia».
¿Qué puedo hacer si me encuentro en esta situación?
Vamos a continuación a mostrarte algunas pautas de cómo actuar y ponerte en camino para abandonar una empresa de estas características a la mayor brevedad posible.
(1) Marca límites. En este tipo de situaciones no es difícil acabar aceptando hechos y condiciones que nada tienen que ver con lo acordado al establecer la relación laboral; en este caso es importante ir documentando todo ―aquí son especialmente efectivos los e-mails― para poder justificar cualquier acción o decisión que tenga que ser demostrada o justificada ante terceros.
(2) Busca a alguien de confianza. Es importante tener a nuestro lado a personas que nos comprendan y nos brinden su apoyo en momentos que pueden ser especialmente difíciles de sobrellevar. Por otra parte, recomendamos consultar a profesionales para que nos asesoren sobre cómo actuar ―sobre todo en aspectos legales― en este tipo de situaciones.
(3) Comienza a buscar otras opciones laborales. No se trata de intentar incorporarte de forma apresurada a otra empresa; se trata de «ponerse en marcha» para iniciar el proceso lo más pronto posible. Es sumamente importante que esta situación, no te lleve a un estado de resignación donde la única opción es «aguantar» lo máximo posible, ya que es una actitud que puede resultar muy perjudicial a nivel psicológico de cara a desarrollar tu carrera profesional a medio y largo plazo.
¿Cómo buscar y cómo acceder a empresas saludables?
Llega ahora uno de los puntos más trascendentales de esta formación, ya que es la hora de poner foco en buscar esa empresa ideal, en la que vas a poder aportar todo tu talento y desarrollar todo tu potencial.
Son algunas de esas empresas que, partiendo de la base de fomentar la salud ―tanto física como emocional―, la seguridad y el bienestar de los trabajadores, han ido evolucionando hasta el día de hoy, en el que promueven la autenticidad, el liderazgo compartido y la felicidad, además de valorar y desarrollar a las personas que forman parte de ella; esta podría ser una de las definiciones de empresa saludable.
Es la respuesta natural y de sentido común que ya ha llegado, y que cada vez cobra más fuerza, para ir desterrando una cultura empresarial nociva y dañina que llevaba muchos años con nosotros.
Ahora que ya conoces algunas de las características más importantes de este tipo de empresas y antes de comenzar a buscarlas, tienes por delante un paso previo fundamental.
¿Qué es lo que tú les puedes aportar, cuál es tu propuesta de valor?
Te lanzamos esta pregunta clave, cuya respuesta ya puedes ir elaborando después realizar el completo ejercicio de autoconocimiento y las profundas reflexiones que te sobre inteligencia emocional.
Es un cambio completo de paradigma, donde a partir de ahora tu foco ya no tiene que estar centrado principalmente en buscar la mejor retribución económica posible, como aún sucede en muchos casos, en los que ese es con diferencia ―y a veces también el único― el factor más determinante. El nuevo planteamiento que te ofrecemos es el siguiente:
Apóyate en tus talentos naturales y en tu formación para poder ofrecer soluciones y propuestas de valor en una empresa saludable con la que además compartas filosofía y valores.
Si lo analizas con detenimiento, esta propuesta tiene muy poco o nada que ver con estrategias de búsqueda de empleo basadas en envíos masivos de currículum o las que anteponen por encima de todo las retribuciones económicas más altas.
¿Y dónde buscar este tipo de empresas?
Ahora que ya eres consciente de lo que estás buscando, vas a poder ser mucho más selectivo y preparar mucho mejor los siguientes pasos:
(1) Indaga en la red en busca de la máxima información para conocer las opiniones y valoraciones de esas empresas, así como lo que muestran públicamente.
(2) Gracias a la información que vayas obteniendo, prepara una buena propuesta de valor, esa que te hace diferente gracias a tu talento, experiencia y formación. Se acabó la idea de «pedir/buscar trabajo»; el nuevo planteamiento es que vas a «ofrecer soluciones» a tu futuro empleador. Una vez identificada, tendrás la oportunidad de plasmarla y mencionarla en el curriculum vitae y en las entrevistas.
- Contrasta la información siempre que puedas; intenta contactar con alguien que conozca o esté dentro de la organización. Con ello puedes saber si lo que muestran públicamente es real y además hacerte a la idea sobre si tu propuesta de valor puede resultar atractiva.
¿Y cómo acceder a este tipo de empresas?
Primero vamos a mostrarte algunos de los medios más habituales para encontrar empleo. En este punto es importante recordarte que no debemos esperar a que exista la oferta, ya que aquí es donde tiene que empezar a entrar en juego tu proactividad.
(1) Webs de empleo. A continuación mostramos algunas de las más importantes:
- Glassdoor: https://www.glassdoor.es
- Manfred: https://www.getmanfred.com
- JobFluent: https://www.jobfluent.com/es
- Indeed: https://es.indeed.com
- Joppy: https://www.joppy.me
- InfoJobs: https://www.infojobs.net
- AngelList: https://angel.co/jobs
- Stack Overflow: https://stackoverflow.com/jobs
- ßetabeers: https://betabeers.com/post/
- Monster: https://www.monster.es
- Domestika: https://www.domestika.org/es/jobs
- Talent Hackers: https://talenthackers.net
- OCC: https://www.occ.com.mx
- Computrabajo: https://www.computrabajo.com
- Get on Board: https://www.getonbrd.com
- FirstJob: https://firstjob.me
- Listopro: https://listopro.com.mx/es/
- EmpleosTI: https://empleosti.com.mx
(2) Redes sociales profesionales como LinkedIn.
(3) Redes de contactos. Muy recomendables también, como mencionábamos antes, para contrastar información.
(4) Ir directamente al portal público de empleo de las empresas.