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El pasado jueves 8 de diciembre partían los intrépidos viajeros de Pedralbes rumbo a Ginebra. Formaban un grupo muy heterogéneo que se dividió en dos coches para llegar hasta Suiza, y pasar juntos un puente de la Inmaculada inolvidable. El plan era hacer un poco de turismo cultural, visitar la ciudad, e ir un día a esquiar (aunque al final no pudo ser por falta de nieve en los Alpes) y en definitiva, estrechar los vínculos de amistad entre los residentes del Colegio Mayor.

Anécdotas no les faltaron, y cuentan maravillas de los días que pasaron allí en el norte. A grandes tiros recuerdan que hicieron una pequeña excursión por los montes suizos, visitaron la sede de las Naciones Unidas, y tuvieron una visita guiada por el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear. También, tuvieron tiempo de conocer la sede del Comité Olímpico Internacional y hacer un mini tour por el Museo Olímpico. Y, por último, un viaje en coche de nueve horas de vuelta, que a algunos les sirvió para dormir y a otros para no dejar dormir, y a los que les tocó conducir, para observar la carretera.