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El paintball es un plan clásico que hacía unos años que no se conseguía sacar en el Colegio Mayor Pedralbes. Sin embargo, este año, tras algunas negociaciones, surgió un ofertón en el Paintball «Els Maquis», cerca de Igualada. La asistencia fue significativa (18 residentes), que se organizaron en coches para ir hasta allí. Tomás Masó fue el «killer» indiscutible de la jornada, con 27 bajas, seguido de Javi Gallostra (25), Alejandor Elías (15), y Pablo Pemán (10). Se hicieron dos equipos que tuvieron que ser reajustados, y se disputaron 5 modalidades de juego distintas. La primera trataba de aguantar hasta que el último integrante del equipo cayese derrotado en un campo con torres, tanques, coches abandonados, y búnkers, ambientado en la Segunda Guerra Mundial. La segunda consistía en capturar la bandera en un bosque de senderos con bases. La tercera, matar al presidente, campo a través. La cuarta, matar al contrario a contrareloj con vidas ilimitadas por parte de un equipo, y luego al revés. Y la quinta, tenía como objetivo llevar la bomba a la base enemiga, en un campo lleno de obstáculos. La valoración final de los jugadores fue muy positiva, y ya se ha propuesto hacer otro paintball para el segundo trimestre.